Tal
y cómo especifiqué
al principio del Practicum
II,
una de las propuestas previstas
era la de que el alumno tdah
con hiperactividad,
tuviese un alumno
coterapeuta.
Durante
la última semana de febrero y la primera de marzo, estuve observando
en la clase de dicho alumno quien podría llevar a cabo el papel de
alumno coterapeuta. Para
elegir a dicho
alumno,
tuve
en cuenta que éste, tuviese desarrolladas
unas habilidades básicas que garantizasen
el desempeño de su papel. También
busqué que fuese un modelo apropiado: atento, ordenado
y que cumpliese las normas y órdenes.
Una
vez decidí quién iba a desempeñar dicha función, busqué al niño
y le comenté mi propuesta. Hay que tener en cuenta, que no se puede
obligar a nadie, es decir debe acceder voluntariamente.
Algunas
de las características que tuve en cuenta a la hora de seleccionar
al alumno coterapeuta fueron:
-
Debe ser admirado o querido por el alumno TDAH.
-
Debe ser reflexivo y organizado.
-
Durante el proceso no debe manifestar ansiedad por la tarea
encomendada.
-
Debe compartir mesa con el alumno en cuestión.
Además,
durante todo el proceso he insistido en que su papel consiste en
apoyar y orientar, no en solucionar. Por su parte, he controlado todo
el tiempo que aunque tuviese todas estas funciones, no debía olvidar
su propio trabajo.
En
resumen, esta propuesta, ha supuesto una ventaja para las tres partes
involucradas, profesor, alumno con tdah y alumno coterapeuta. Cuando
el alumno TDAH se ha perdido, ha podido mirar o consultar a su
compañero y ubicarse otra vez en el tema, además el alumno
coterapeuta, ha colaborado como guía del alumno, especialmente en el
aspecto agenda.
Todo
esto, ha permitido al profesor controlar indirectamente más
conductas en el aula, tener otra opinión de lo sucedido cuando él
no ha estado presente, ha permitido crear cierto distanciamiento
entre el alumno TDAH y el profesor en momentos en los que este
distanciamiento es un requisito para la extinción del refuerzo.
Además, ha servido al alumno coterapeuta afianzar sus conocimientos,
ser solidario, y ayudar al alumno TDAH a ser mejor aceptado en el
grupo. En definitiva, una bonita y fructífera actividad práctica.
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