miércoles, 25 de mayo de 2016

REFLEXIÓN FINAL



Para finalizar este blog me gustaría acabar tal y como empecé en el Practicum I, con una cita educativa que me tiene enamorado:


“La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón” 

Howard G. Hendricksel 

Estoy a punto de cerrar mí blog, y atendiendo a la cita que acabo de escribir, ésta refleja en cierta medida los cimientos de mi proyecto, ya que la verdad es que mis actividades, actuaciones y reflexiones que he realizado a lo largo del proyecto, hubiesen carecido de sentido sino hubiese intentado buscar el lado positivo de las cosas, los intereses, necesidades y motivaciones del alumno y sobretodo su felicidad.

Después de tanto trabajo a lo largo de estos meses, puedo decir que la experiencia ha sido muy gratificante, además de fructífera y motivadora. Me ha hecho aprender y vivenciar totalmente la realidad educativa que hoy en día existe en nuestros centros eduativos (secundaria). Si me tengo que quedar con una reflexión, esta sería la de que los alumnos no son máquinas de aprendizaje, son personas con sentimientos, emociones, necesidades y motivaciones. Cada uno es diferente del otro, como profesionales educativos debemos intentar dar respuesta a estas necesidades y motivaciones de cada uno de ellos, con la finalidad de formar personas felices y no máquinas reprimidas.

Particularmente, después de haber pasado casi todo el curso acompañando al alumno con tdah con hiperactividad, puedo afirmar, que todos los alumnos, tengan las particularidades que tengan, sí quieren aprender, sí quieren mejorar, sí desean avanzar... pero evidentemente entendiéndolos. Durante la realización del prácticum he vivido diferentes etapas en el niño, empezando con un niño que él mismo se pensaba que todo lo hacía mal, que no sabía trabajar, que no servía para nada.... y en las últimas semanas observando un niño que es capaz de ayudar a compàñeros, de cuidar un pequeño huerto (responsabilidad) y de respetar. Su rostro reflejaba felicidad, interés, motivación... se siente útil y válido, su autoestima ha cambiado, y eso se ve reflejado en sus relaciones sociales.

En cuanto a los profesores del institituto sólo tengo palabras de agradecidimiento, ya que desde un principio han respetado y aceptado todas mis propuestas como si de la propia orientadora del centro se tratase. Resaltar también el trato tan bueno que he recibido por parte de la orientadora del Instituto, que me ha ayudado en todo lo que ha hecho falta, me ha aconsejado/orientado y además me ha escuchado, favoreciendo así una interacción que nos ha enriquecido a los dos profesional y personalmente. Por último me gustaría ensalzar la figura del alumno con tdah con hiperactividad, ya que he aprendido de él, lo mejor que le puede pasar a un profesional educativo, desarrollar el sentimiento de empatía, enseñar desde el corazón y buscar la felicidad en todo momento. 


Ahora sólo queda seguir por este camino, y para ello es necesario querer, equivocarse y aprender.


Muchas gracias por vuestra atención, un abrazo grande.


VALORACIÓN PARTICIPACIÓN/IMPLICACIÓN AGENTES IMPLICADOS Y PROFESIONALES

En la presente entrada vamos a valorar la participación/implicación tanto de todos los profesionales educativos que han participado en el proyecto, como la de la propia familia. aunque en un principio vaya a valorar por separado, debemos tener en cuenta que para un desarrollo de calidad de cualquier actividad educativa es necesario un trabajo en equipo y cooperativo entre el centro y la familia, consiguiendo así un resultado con éxito.

Valoración profesorado: Desde mi punto de vista, pienso que ha habido una participación suficiente de todo el profesorado del centro, pero sin conseguir esa motivación, implicación y atracción por parte de la familia. Además, he percibido un trabajo basado sólo en las orientaciones que desde el departamento de orientación les hemos ofrecido. He echado en falta iniciativas, propuestas de mejora... que contribuyesen a mejorar y enriquecer el presente proyecto.

Tampoco sería justo generalizar con todo el mundo, por tanto debo resaltar la buena implicación y predisposición del profesor de Educación Física, Música, PT y el técnico de jardinería, sin ellos la realización y el buen desarrollo de muchas actividades hubiese sido imposible.

Como propuesta de mejora 


Valoración familia: En este caso en particular, cuando hablamos de familia hacemos referencia únicamente a la figura materna, ya que el resto de familia se encuentra en su país de origen, Bulgaria. Desde mi punto de vista, la implicación de la madre a lo largo de todo el proyecto ha sido insuficiente, ya que sólo ha asistió a la reunión inicial que tuvimos al principio de curso. 
Durante todas las semanas hemos intentado contactar con ella para informar del progreso del alumno y del trabajo que nos hubiese gustada que se hubiese hecho desde casa para llevar a cabo un trabajo coordinado y paralelo pero ha sido prácticamente imposible. Es verdad, que la poca implicación de la familia se ha visto reflejada en ocasiones en el niño mostrando una falta de autoestima y de implicación en la realización de cialquiera tarea.
Para mejorar esta comunicación el próximo año, he pensado en las Posibles causas que provocan el desencuentro entre la familia y el centro, destacando:

- Inhibición: Muchos padres y madres no quieren colaborar porque piensan que no les incumben los temas escolares.

- Inseguridad: Algunos de los padres y madres que no colaboran porque creen que no tienen una preparación adecuada para hacerlo.

-Ignorancia: Algunos padres no saben en qué pueden colaborar.

- Indiferencia o desinterés.

Es verdad que desde el centro tampoco se han proporcionado facilidades para que la madre pudiese asistir sin tener que dejar el trabajo, sin tener que pedir ayuda para que la lleven al centro ya que no dispone de carnet de conducir… por tanto como propuesta de mejora se ha planteado para el próximo curso, elaborar horarios más flexibles en cuanto a las reuniones con esta familia en concreto.

En conclusión, para llevar a cabo una educación integral del alumno, se necesita que existan buenos canales de comunicación y la acción conjunta y coordinada de la familia y el centro, sólo así se producirá ese desarrollo intelectual, conductual, emocional y social del alumno en las mejores condiciones. Observamos como la familia y el centro educativo tienen responsabilidades compartidas.

- Palacios,j. Y Oliva, A. (1991). Ideas de Madres y Educadores sobre la Educación Infantil. Madrid: MEC.

- Palacios, J. Y Paniagua, G. (1993). Colaboración de los padres. Madrid: MEC.

martes, 24 de mayo de 2016

VALORACIÓN ACTIVIDAD EL HUERTO



Durante el practicum II puedo decir que “el huerto” ha sido una de las actividades por excelencia. Desde el primer momento, el alumno se ha involucrado totalmete en todas las tareas; plantación, riego, limpieza...

Realmente, cuando planteé la actividad del huerto la finalidad de la misma iba encaminada a introducir el concepto de responsabilidad, familiarizarse con el esfuerzo personal, desarrollar el sentido de la implicación, responsabilidad y compromiso en la gestión huerto, además de fomentar actitudes de cooperación mediante el trabajo en grupo, en la planificación de actividades y las labores del huerto.

Me gustaría resaltar la RESPONSABILIDAD como  un valor que está en la conciencia de la persona, permitiéndole reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos. 
Durante toda la actividad, he intentado que el alumno cumpla con sus obligaciones o que ponga mucho cuidado en lo que hace. Este valor permite ser consciente de los actos que realiza.

Además el huerto también es un recurso educativo interesante y estimulante convirtiéndose en un material que facilite al alumno la organización autónoma de trabajo, intentando favorecer la organización y la implicación en aquello que realiza.

Por otra parte, he tratado de fomentar el trabajo de equipo, en todas las labores que se han realizado, partiendo siempre desde una buena comunicación y un consenso y dejando de lado las imposiciones y el trabajo individual. 

Después de la reunión, decidimos seguir con la actividad durante todo el curso. Como propuesta de mejora para el próximo curso se ha planteado la creación de grupos pequeños, todos ellos organizados por el alumno con tdah, dada la experiencia que ha adquirido en este curso. 



- Monereo, C; Sole, I. (1997). El asesoramiento psicopedagógico: una perspectiva professional y constructivista. Madrid: Alianza Psicologia.


- Orjales Villar, I. "Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad". Esquema de Comunicación, S.A. Madrid, 2005.

VALORACIÓN HORARIO ESPECIAL



VALORACIÓN HORARIO ESPECIAL.

La verdad que el inicio de curso fue bastante duro, el alumno era incapaz de trabajar en clase sin estar interrumpiendo constantemente a los profesores y alumnos, además muchos de los contenidos que se trabajaban en el aula no eran los adecuados al nivel del niño con tdah con hiperactividad. Dadas las circunstancias y observando las carencias que presentaba en áreas como la organización espacio-temporal, atención, concentración, impulsividad, hiperactividad y en habilidades sociales, decidimos elaborar un horario que se adaptase a la realidad del alumno con la finalidad de mejorar sobretodo los aspectos anteriormente mencionados.

El horario especial combinaba sesiones con su grupo-aula y sesiones con diferentes agentes educativos que realizan un trabajo individual con el niño o en grupos reducidos.

La verdad que el horario ha dado buenos resultados, porque además de mejorar notablemente en áreas como la atención, concentración e impulsividad, servía para dar descanso al grupo-aula, permitiendo realizar un pequeño descanso tanto a los compañeros y profesores como al alumno con tdah y al alumno coterapeuta. A lo largo de estos meses conforme el alumno mejoraba su trabajo en su grupo-clase, le íbamos incorporando cada vez más a su aula con todos sus compañeros. Hay que resaltar que algunas semanas observamos que se producía un retroceso, lo que nos obligaba a trabajar otra vez de manera individual o en pequeño grupo.

Después de la reunión de valoración que realizamos con todos los profesores de todas las asignaturas, llegamos a la conclusión que el alumno individualmente cada vez trabaja mejor, pero en gran grupo aún presenta dificultades. Desde el departamento de orientación, como propuesta de mejora, establecimos la necesidad de adaptar en el grupo-aula, actividades que se adaptasen a TODO el alumnado y no sólo a unos cuanto niños, actividades más motivadoras que implicasen al alumno con tdah y que resultasen atractivas. Todo ello, con la finalidad de trabajar más sesiones en gran grupo, ya que es donde el alumno presenta más dificultades a la hora de concentrarse, atender y controlarse. Desde mi punto de vista, estrategias que provienen del aprendizaje cooperativo, ayudarían mucho a la adecuado inclusión del alumno en el grupo-aula, además de suponer un buen trabajo de sus habilidades sociales.

- Barkley, A.R. (2002). Niños hiperactivos. Cómo comprender y atender sus necesidades especiales. Barcelona: Paidós.

- Miranda, A., Amado, L y Jarque, S. (2001). Trastornos por déficit de atención con hiperactividad: Una guía práctica. Málaga: Aljibe

- Miranda A, Soriano M, Presentación M.J., Gargallo B. "Intervención psicopedagógica en el trastorno por déficit de atención con hiperactividad". Rev Neurol Clínic 2000; 1: 203-216

Valoración técnica de RELAJACIÓN Y RESPIRACIÓN.



Valoración sobre la técnica de RELAJACIÓN Y RESPIRACIÓN (TÉCNICA DE RELAJACIÓN KOEEPPEN)


Antes de llevar a cabo la valoración de la técnica de relajación y respiración, es importante resaltar que debe quedar claro que el niño tdah con hiperactividad tiene dificultades para regular su estado de activación. Por eso es bueno recordar que: "No es tanto que no quieran autocontrolarse sino que tienen dificultades para hacerlo". Una vez activados (descargas hormonales conjuntamente con emociones intensas de frustración) tienen que efectuar alguna acción (rabietas, huida, agresión, lanzamiento objetos, etc.). 

Además, la impulsividad que tiene el niño, es la causa del comportamiento inadecuado, la precipitación de la respuesta hace que no entren en marcha los mecanismos de reflexión que seleccionarían una respuesta más adecuada y menos precipitada.


Por tanto, es necesario saber que la impulsividad como deficiencia mediacional (Meichenbaum, 1977) se considera como consecuencia de una debilitada habilidad del lenguaje para guiar, controlar o gobernar la conducta. En los niños con TDAH existe un déficit en la adquisición del lenguaje interno como mediador de la conducta, existiendo diferentes niveles de deficiencias en este discurso privado de auto-guía: deficiencia de mediación (no hay habla interna o no es auto-guía), deficiencia de producción (sí utilizan autoinstrucciones de autoguía pero fracasan a la hora de ponerlas en práctica en las situaciones apropiadas), deficiencia de autocontrol (sí utilizan autoinstrucciones de autoguía, las ponen en práctica en las situaciones apropiadas, pero son insuficientes para controlar la conducta). Después de lo dicho, podemos establecer una gran relación entre la relajación y respiración y las autoinstrucciones. 

Teniendo en cuenta lo dicho, nosotros empezamos hace unos meses a trabajar la relajación y respiración en las clases de Educación Física y Música con todo el grupo-clase y en las clases de orientación de manera más individual. 

Más concretamente, tal y como expliqué, en la primera sesión de relajación decidimos llevarla a cabo de manera grupal con todo el grupo-clase y la verdad que le costó muchísimo al alumno con tdah con hiperactividad, seguir con cierta “normalidad” la sesión de relajación sin molestar e interrumpir al profesor y a sus compañeros. Después de observar esta sesión, la orientadora del centro y yo, decidimos trabajar la relajación y respiración de manera individual en el gimnasio, la verdad es que salió perfecta, ya que prácticamente nada llamaba la atención del niño, además nosotros continuamente lo guiábamos a partir de autoinstrucciones que el mismo repetía.

En coclusión, nos hemos encontrado con el problema que cada vez que hemos trabajado de manera individual el alumno ha funcionado muy bien, pero en cambio, cuando se ha trabajado en grupo con el resto de compañeros, el niño ha sido incapaz de autocontrolarse y relajarse. Pienso que el problema viene desde la base, es decir, como no hemos realizado un buen trabajo de autoinstrucciones, el alumno es incapaz de saber reorientarse/guiarse a partir de sus autoinstrucciones, lo que le impide concentrarse y seguir con la sesión correctamente.

Despúes de la reunión de valoración, llegamos a la conclusión que en las próximas semanas, además de reforzar la técnica de autoinstrucciones tal y como expliqué en una entrada anterior, realizaremos la relajación de manera progresiva, es decir, empezaremos a trabajar la relajación en grupos pequeños de 4 alumnos y poco a poco dependiendo de los resultados aumentaremos el número de niños hasta intentar llegar a una relajación/respiración de todo el grupo-aula. Además formaremos parejas y cada semana una pareja diferente será ña encargada de dirigir un trozo de la sesión de relajación/respiración.


- Banús Llort, B. (2011)"Controlar la impulsividad en niños"

- Seminario Regional de Orientadores de Centros de Secundaria de la región de Murcia. "Estrategias para el profesorado con alumnado con trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH)".

lunes, 23 de mayo de 2016

VALORACIÓN PROGRAMA TRABAJOS SOCIALES



TEMA: VALORACIÓN ACTIVIDAD “PROGRAMA DE TRABAJOS SOCIALES”

Desde mi punto de vista, ahora voy a hablaros de una de las mejores actividades que se ha realizado a lo largo de todas las prácticas, tanto del PRACTICUM I como del PRACTICUM II. Este programa nació fruto de la necesidad de intentar encontrar una solución a las expulsiones que durante los primeros meses del curso había acumulado el alumno con tdah con hiperactividad debido a su conducta desafiante y disruptiva. 

Al principio parecía que la expulsión del centro era la decisión acertada, pero después de la segunda expulsión, observamos que no estaba haciendo ningún favor al alumno, ya que éste se estaba acostumbrando y además desde casa no había ningún tipo de respuesta por parte de la familia, lo que reforzaba que el alumno prefiriese estar expulsado a acudir al centro.

Empecé a reflexionar y pensar y le propuse a la orientadora del centro la elaboración de un programa de trabajos sociales, donde el alumno con tdah con hiperactividad cuando cometiese algún tipo de infracción debido a su conducta disruptiva y desafiante, tendría que realizar algún tipo de trabajo social en el centro sustituyendo así a las expulsiones. Los trabajos que se plantearon desde el principio fueron limpiar el patio, ayudar a alumnos con problemas físicos a desplazarse por el centro, ayudar al conserje en sus tareas diarias, ayudar a profesores, ayudar en el módulo de jardinería, ayudar a los alumnos que acaban de llegar al centro…

A lo largo de estos dos meses el alumno ha tenido que llevar a cabo el programa de trabajos sociales en dos ocasiones:

En primer lugar, tal y como comenté ayudó a un alumno de su curso que se había fracturado las muñecas. Desde un primer momento intuí que iba a negarse ya que el asociaba el programa de trabajos sociales a un castigo. Durante los dos primeros días actuó con mucho distanciamiento y con poco tacto, pero después el hecho de ver día a día a su compañero que apenas podía hacer cosas por sí mismo, cambió su actitud y se involucró completamente, realizando un trabajo fantástico, colaborando y ayudando. 

Cuando le comuniqué que ya había terminado su trabajo en el programa de trabajo sociales, incluso me preguntó si podía seguir ayudando a su compañero, y le dije que sin problema. Pienso que el alumno con tdah se sentía tan importante y tan útil que no quería dejar de sentir esas sensaciones.

En cuanto a la segunda actividad que realizó el alumno, consistió en ayudar a un alumno nuevo que acababa de llegar al centro. Concretamente, el niño con tdah tenía que enseñar al nuevo alumno las instalaciones, presentar a los maestros… resultó una actividad muy favorable para trabajar las relaciones sociales del alumno con tdah ya que debía de llevar la iniciativa en las presentaciones y en los diálogos con otros amigos. Además, tal y como comenté el nuevo alumno es Búlgaro lo que lo acerca aún más a Ángel, ya que nuestro alumno con tdah que también es de nacionalidad Búlgara. Los dos se han hecho buenos amigos, y se ayudan mutuamente.

He observado que el compromiso tan grande que ha vuelto a demostrar Ángel en el programa de trabajos sociales tal y como ya hizo en la actividad anterior ha sido el sentirse valioso y útil.

Después de la reunión de valoración se acordó seguir con este programa de trabajos sociales, pero para el próximo curso se cambiará el proceso. Es decir, el alumno participará en el programa sí se lo gana, si demuestra que puede ayudar a la gente, ya que hemos observado que el programa es una fuente de MOTIVACIÓN para el alumno.

VALORACIÓN PROPUESTA ALUMNO COTERAPEUTA.

TEMA: Valoración propuesta alumno coterapeuta.

Durante la elaboración de dicha propuesta, tuvimos la oportunidad de seleccionar como persona cotutor/a, a profesores y familiares voluntarios del centro y a compañeros del alumno. Debatimos todas las posibilidades y al final nos decantamos por el compañero ALUMNO COTUTOR.

¿Qué nos llevo a tomar esta decisión? LA personalidad del niño. Durante los primeros días vimos que solamente era capaz de abrirse y confiar en gente cercana a él. Además, observamos que mostraba una actitud de rechazo cuando algún adulto intentaba ayudarle, sin escuchar y utilizando una actitud más desafiante.

Tal y como explicamos en una entrada pasada decidimos que el alumno coterapeuta además de ser una persona cercana al alumno, tuviese desarrolladas unas habilidades básicas que garantizasen el desempeño de su papel.
Durante todo el proceso hemos mantenido reuniones semanales con el alumno coterapeuta, con la finalidad de ver si el alumno con tdah estaba avanzando y también para saber si este proceso afectaba personalmente y académicamente al alumno coterapeuta.

Durante las diferentes reuniones que hemos mantenido a lo largo de estos 2 meses ha habido de todo, días donde el alumno coterapeuta nos contaba que se sentía muy a gusto y veía avances en cuanto a organización, atención y conducta del alumno con tdah, y días donde el coterapeuta, mostraba cierto cansancio y agobio, lo que resolvíamos o solucionábamos, congelando durante unos días el papel de alumno coterapeuta.

Durante la reunión, decidimos que durante el último mes de curso no seguiríamos con esta propuesta, ya que pensábamos que  ambos niños, ya se habían enriquecido el máximo posible. Desde mi punto de vista, pienso que se trata de una responsabilidad bastante grande la que hemos delegado en el alumno coterapeuta, incluso llegando en ocasiones a agobiar a dicho alumno. Por tanto, hemos decidido que para el próximo curso, se modifique completamente esta propuesta, por tanto, ya no será ningún niño de su misma clase el alumno coterapeuta. Ese papel lo desempeñará, alumnos del PDC (Programa de diversificación Curricular) que durante sus primeros años en la ESO también tuvieron dificultades de aprendizaje y conductuales y que actualmente tienen un comportamiento envidiable. 

Además no compartirán clase, si no que mantendrán reuniones semanales para ayudarle en temas de organización y en problemas de conducta, ya que el compartir tantas horas al día, puede generar un agobio, estrés y aburrimiento en ambos niños.

 Si vemos que durante varias semanas consecutivas el alumno/a va cumpliendo los objetivos tanto conductuales como académicos y organizaivos propuestos para él, podremos ir espaciando las reuniones hasta que se extingan.


- MIRANDA, A.; PRESENTACIÓN, M.J. Y OTROS (1999): “El niño hiperactivo (TDAH). Intervención en el aula, un programa de formación para profesores”. Castellón de la Plana: Universidad Jaime I. 


- VALLÉS ARÁNDIGA, A. (2005). “Programa de solución de conflictos interpersonales III”. Madrid: EOS.