TEMA:
Valoración propuesta alumno coterapeuta.
Durante
la elaboración de dicha propuesta, tuvimos la oportunidad de seleccionar como
persona cotutor/a, a profesores y familiares voluntarios del centro y a compañeros del alumno. Debatimos todas las posibilidades y al final nos decantamos por el
compañero ALUMNO COTUTOR.
¿Qué
nos llevo a tomar esta decisión? LA personalidad del niño. Durante los primeros
días vimos que solamente era capaz de abrirse y confiar en gente cercana a él.
Además, observamos que mostraba una actitud de rechazo cuando algún adulto
intentaba ayudarle, sin escuchar y utilizando una actitud más desafiante.
Tal
y como explicamos en una entrada pasada decidimos que el alumno coterapeuta además
de ser una persona cercana al alumno, tuviese desarrolladas unas habilidades
básicas que garantizasen el desempeño de su papel.
Durante
todo el proceso hemos mantenido reuniones semanales con el alumno coterapeuta,
con la finalidad de ver si el alumno con tdah estaba avanzando y también para
saber si este proceso afectaba personalmente y académicamente al alumno coterapeuta.
Durante
las diferentes reuniones que hemos mantenido a lo largo de estos 2 meses ha
habido de todo, días donde el alumno coterapeuta nos contaba que se sentía muy
a gusto y veía avances en cuanto a organización, atención y conducta del alumno
con tdah, y días donde el coterapeuta, mostraba cierto cansancio y agobio, lo
que resolvíamos o solucionábamos, congelando durante unos días el papel de alumno coterapeuta.
Durante
la reunión, decidimos que durante el último mes de curso no seguiríamos con
esta propuesta, ya que pensábamos que ambos niños, ya se habían enriquecido el
máximo posible. Desde mi punto de vista, pienso que se trata de una responsabilidad
bastante grande la que hemos delegado en el alumno coterapeuta, incluso
llegando en ocasiones a agobiar a dicho alumno. Por tanto, hemos decidido que para el próximo curso, se modifique completamente esta propuesta, por tanto, ya no será ningún niño de su misma clase el alumno
coterapeuta. Ese papel lo desempeñará, alumnos del PDC (Programa de
diversificación Curricular) que durante sus primeros años en la ESO también
tuvieron dificultades de aprendizaje y conductuales y que actualmente tienen un comportamiento envidiable.
Además no compartirán
clase, si no que mantendrán reuniones semanales para ayudarle en temas de
organización y en problemas de conducta, ya que el compartir tantas horas al día, puede generar un agobio, estrés y aburrimiento en ambos niños.
Si vemos que durante
varias semanas consecutivas el alumno/a va cumpliendo los objetivos tanto
conductuales como académicos y organizaivos propuestos para él, podremos ir
espaciando las reuniones hasta que se extingan.
- MIRANDA, A.; PRESENTACIÓN, M.J. Y OTROS (1999): “El niño hiperactivo (TDAH). Intervención en el aula, un programa de formación para profesores”. Castellón de la Plana: Universidad Jaime I.
- VALLÉS ARÁNDIGA, A. (2005). “Programa de solución de conflictos interpersonales III”. Madrid: EOS.
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